Los desafíos de Palena luego de la erupción del volcán Chaitén

En 1933, con sólo 3 viviendas, Chaitén fue pensada como ciudad. En primera instancia fue un proyecto geopolítico de ocupación del territorio nacional. Hoy Chaitén está completamente desarticulado, y pensar en la reconstrucción tiene que tener las bases de su creación, la importancia de la forma como fue diseñada, la logística, ocupación del espacio y el levantamiento del territorio son aspectos fundamentales.

Luego de la erupción del volcán Chaitén, la movilización de toda la población y la paralización de la capital provincial, Palena sufre de una desarticulación que requiere prontas y concientes soluciones que determinen su rumbo. Si bien en la actualidad se han reestablecido algunos servicios públicos en el lugar, el problema de fondo no ha sido tratado al cien por ciento. Así nos surgen interrogantes, urgentes de responder. Qué pasará con la nueva capital, cuál será el lugar apropiado para la reconstrucción, de qué manera volver a articular la ciudad para hacerla funcionar de manera óptima; estas son algunas de las preguntas que debemos intentar resolver con el apoyo ciudadano.

En el aspecto económico, parece evidente que la actual crisis de la industria y el salmón en el sur de Chile no es el mejor camino para Aysén. Ya que en ello se refleja sólo un prolongado decaimiento, sobre todo cuando se trata de las principales fuentes de ingresos que tenía la región, como lo fue la industria salmonera. Por ello es que muchos actores han enfocado sus ideas hacia el turismo, el cual tiene su gran atractivo en la naturaleza. En este aspecto, resulta importante recalcar que el turismo debe ser contemplado de manera sustentable y establecer las políticas necesarias para crear políticas de preservación de flora y fauna. Esto porque al pensarse en esta zona como lugar turístico, hay que pensar también en la escasa conectividad que posee.

Un factor imprescindible cuando es la gente quien apreciará los maravillosos paisajes que conforman esta fría provincia. Pero la sustentabilidad de los proyectos turísticos tiene que coincidir con cualquier otro tipo de proyecto implantado en la región, como el de la conectividad. Esta debe ser amigable con el medioambiente y no intervenir en la riqueza que constituye la naturaleza para la reestructuración de la ciudad.

Por otro lado, las amenazas de las grandes empresas que han posicionado sus miradas sobre este terreno ahora baldío, deben ser fuente de decisión ciudadana. Muchos de quienes se vieron afectados por este gran desastre natural participan de las instancias en las cuales se discuten posibles ideas de reformulación de la región, pero a ello debe sumarse la sociedad civil destacando la importancia que tiene para el país la reintegración de todos los habitantes que ahora pueden replantearse su futuro como chaiteninos, bajo la protección de el turismo como actividad principal.

Hoy día si Palena decide implantar como actividad principal el turismo, debe plantearse la reconstrucción del lugar como una ciudad ecológica, en la cual se muestre su belleza natural, se denote el sentido y la forma en la que se dará su desarrollo. Es un gran desafío en cual hay que potenciar a los actores ciudadanos para que la decisión no sea tomada por alguna empresa sin consultar antes a la sociedad civil.