8 de junio de 2009

Conviviendo con el Smog



Cuando se acerca el invierno, vemos año tras año un “Santiago Gris”, que lucha a diario con el clima, el tráfico, su gente y un aire contaminado, respirado por todos los chilenos enfermando a una gran parte de ellos; la contaminación en esta época, se hace cada vez más intensa y tóxica, ni las restricciones pueden ayudar a frenar el aumento de gases dañinos para la salud; descongestionar la capital es una prioridad y una necesidad, “consciencia y educación”, es lo que debemos transmitir, ya que tenemos aún en la región metropolitana y en los alrededores a Santiago industrias que contaminan y tenemos un aumento de vehículos particulares y transporte públicos de pasajeros en las carreteras circulando por la ciudad, aumentando el tráfico y el smog, que tanto daño produce.

No es fácil, enfrentar la toxicidad del aire contaminado que alberga nuestro gran Santiago, a todos les afecta de una u otra forma, en su diario vivir: algunos sufren de cefaleas, resfríos, alergias, problemas respiratorios agudos graves y crónicos…lamentablemente esta situación ha ido en aumento, alterando no solo la salud, sino también el estado anímico de sus habitantes, afecta nuestra imagen turística ya que reflejamos una cara triste de la capital, con un cielo cubierto de aire gris y zonas que contaminan por sus intensos malos olores.

Convivimos a diario con el smog, entre una mezcla química de humo y niebla, que es extremadamente desagradable y nocivo para la salud; es un tipo de polución atmosférica con concentraciones de óxido de sulfuro y de nitrógeno, hidrocarburos y millones de partículas de plomo, manganeso, cobre, níquel, cinc y carbón; todas estas sustancias son las que respiramos a diario, ellas tienen su origen en las chimeneas de las industrias, los humos de las calefacciones, y miles de automóviles.

La etimiología del término Smog, viene del vocablo Inglés smoke= humo y fog=niebla siendo utilizado por primera vez a principios de este siglo por H.A.Des Voeux. El fenómeno fue estudiado por primera vez en Inglaterra y luego en los Estados Unidos.

Existen dos tipos de smog: el sulfuroso y el fotoquímico. El primero es el resultado de la descomposición en la atmósfera de los gases de azufre en presencia de niebla.
En cambio, el smog fotoquímico, se origina al interaccionar la luz solar con los óxidos de nitrógeno, apareciendo generalmente durante las grandes olas de calor del verano.
Cuando estos gases, que proceden en su mayoría de la combustión de la gasolina en los vehículos, quedan libres en la atmósfera, se combinan con los rastros de hidrocarburos atmosféricos, transformándose por acción de los rayos ultravioleta en una mezcla muy tóxica de poderosos oxidantes. También pueden provenir de explosiones nucleares provocadas con fines bélicos o de accidentes en el manejo de materiales radioactivos.


El smog, además de reducir la visibilidad y dañar las plantas, los gases y partículas que lo componen provocan alteraciones en la salud humana y las más destacables son las siguientes: Irritación de las vías respiratorias (nariz, tráquea y pulmones), tos, dolores de garganta, bronquitis, etc.; Anemia, a causa de la alta concentración de monóxido de carbono (CO), que bloquea el intercambio de oxígeno en los pulmones y en la sangre; Irritación de los ojos y la piel; Diversas enfermedades (gripe, tuberculosis) por la alta concentración de agentes patógenos en el aire; irritación ocular y de la garganta, tos, fatiga, anemia y sobrecarga en las vías respiratorias.

En tiempos de alta contaminación, hay algunas sugerencias que pueden ser de utilidad para prevenir los efectos del smog en el organismo de las personas: Tal vez la primera sugerencia, debería ser, tratar de organizarse bien con el tiempo, evitar el ejercicio al aire libre durante la tarde y el comienzo de la noche durante los días en que los niveles de smog están elevados en el ambiente, especialmente si la persona es menor o adulto mayor o si padece de una enfermedad crónica del corazón o de los pulmones. Para aquellos que tienen niños, es aconsejable restringir las horas de juego al aire libre.

Evitar el ejercicio cerca de las áreas donde hay mucho tráfico, especialmente durante las horas de más congestión, a fin de minimizar su exposición a la contaminación de los vehículos a motor. Trate de No usar su vehículo particular sólo en casos de emergencia, planifíquese con sus vecinos, empresa u amigos para trasladarse al trabajo, utilice el transporte público o las bicicletas y controlar los procesos internos de producción de las fabricas e industrias a fin de combatir la contaminación atmósferica y frenar el daño en la salud que está produciendo el Smog en las personas.

Qué medidas tomaría Ud., para combatir la contaminación atmósferica del gran Santiago?