29 de junio de 2009

Celebremos el Día Mundial del Árbol



En Roma, Italia, un 28 de junio como hoy, fue instaurado el Día Mundial del Árbol, durante el Congreso Forestal Mundial de 1969, en esta fecha el mensaje que deberíamos difundir es incentivar a los habitantes a plantar un árbol y que a su vez se preocupen de él, para contribuir en reparar el deterioro ecológico que existe hoy en el planeta; por otro lado como activistas ecologistas y ambientalistas utilizaríamos este festejo, a modo de reflexión y bajo esa tendencia haríamos un reclamo a las autoridades estatales acerca de garantizar el respeto al derecho de vivir en paz y armonía con la naturaleza, todo lo anterior es válido para un día como hoy, como así también el mensaje que nos dieran ya en épocas pasadas los pueblos indígenas, donde nos enseñaban a rendirle culto y respeto a la madre natura.

Si seguimos profundizando encontraremos que “los árboles están junto al ser humano desde el principio de nuestra historia” y que son vitales para nuestra vida, sin ellos no tendríamos oxígeno, no tendrìamos vida, además de otros beneficios conocidos y aprovechados desde hace miles de años. El deterioro acelerado del planeta, lo hemos apreciado a través del cambio climático y el calentamiento global, lugares donde existían bosques y ecosistemas equilibrados han ido desapareciendo poco a poco y en forma acelerada, gracias a la ingeniería del hombre y las negociaciones de privados y estatales, la tala de los árboles y la deforestación de bosques, es una realidad que afecta a Chile, como al mundo entero, lo que se hace aquí o allá repercute en todos nosotros. Los árboles son los pulmones del planeta.

Las bondades que tienen los árboles, son incalculables para la subsistencia del ser humano y animal, su existencia en buenas condiciones, resultan esenciales para la vida de nuestro planeta,: porque sus cualidades ayudan a: purificar el ambiente, oxigenando el aire, es un protector natural del calor, ya que con sus frondosas ramas y hojas proporciona sombra, otorgando frescura y humedad, como así también mejora aquellos sectores erosionados, también reduce el ruido, producen alimentos y múltiples recursos, no hay que olvidar que los árboles son el refugio de muchos pájaros que buscan anidar o descansar de sus viajes en sus ramas firmes y frondosas de hojas verdes, protegiéndolos hasta del frío..

Tal vez debería concluir diciendo que el sentir de nuestros antepasados debe volver hoy a nuestros corazones y mente, debería ser imitable por nosotros esa conexión existente entre la naturaleza y el hombre, ya que le daba significado a sus vidas desde el interior al exterior, todos los rituales se realizaban en medio del bosque, para ver en todo su esplendor las señales que daba la madre naturaleza a sus consultas o pedidos; dentro de este concepto, el árbol tenía un sentido sagrado, representaba una vida inagotable y los bosques eran inmortales al perpetuarse a través de los siglos, al ser fuente inagotable de recursos para la humanidad, los árboles sin duda, eran un canal entre el mundo terrenal y espiritual.